ESTA ERA ELSA CUANDO LLEGÓ A NOSOTROS
Este pequeña fue recogida por una voluntaria de esta protectora estando muy enferma.
A pesar de recibir el mejor tratamiento posible, era tarde cuando se rescató y terminó perdiendo su ojico.
Finalmente el amor de gata que es, terminó conquistando a la propia voluntaria que la había recogido y se quedó con ella. Un gran final.