Gatos y Microchip

¿Es obligatorio incorporar un microchip en gatos y cómo funciona?

A todos los que tenemos gatos en nuestro hogar nos preocupa que puedan perderse, ya sea porque habitualmente les dejemos salir a explorar la calle, por una caída desde una ventana o por un simple descuido. Es algo que no podemos evitar al 100%, pero sí tomar medidas para que, en caso de que ocurra, localizar pronto a nuestro gato.

El microchip es una cápsula que tiene el tamaño de un grano de arroz. El veterinario lo implanta a la altura de las escápulas o en el lado izquierdo del cuello. Es un proceso rápido, y la sensación para el gato es similar a la de una vacuna, por lo que no requiere anestesia. Se coloca una sola vez y permanece en el cuerpo de nuestro gato para siempre.

 

 

El microchip es pasivo, lo que significa que no emite señales ni hace nada por sí solo, ni tampoco utiliza ningún tipo de batería.

En el microchip se almacena un código con nuestros datos básicos (nombre completo, dirección, teléfono, correo electrónico) que quedan registrados en el censo de mascotas. En España, esto es el REIAC ( Red Española de la identificación de Animales de Compañia).

En caso de cambiar de domicilio o de teléfono, es importante comunicarlo para que actualicen los datos. También se debe comunicar un cambio en caso de que el gato pasa a formar parte de otra familia o si fallece.

¿Qué beneficios tiene el microchip? ¿Es obligatorio el uso de microchip?

Según el Estudio Fundación Affinity sobre el abandono y la adopción 2016, en 2015 las protectoras recogieron un total de 33.330 gatos. De estos, únicamente el 3% tenían microchip y pudieron reencontrarse con sus familias.

Gracias al microchip se evitan abandonos y maltratos. En caso de que el felino se haya escapado de casa, podrá reencontrarse con su familia de nuevo.

Aunque en los perros parece que es más conocido, cabe decir que en España hay muchas Comunidades Autónomas en las que en los gatos también es obligatorio incorporar el microchip a los 3 meses de nacido o al mes de haberlo adquirido.

¿Qué hacer si encuentras a un gato en la calle? ¿Y si es nuestro pequeño el que se ha perdido?

Si encuentras un gato en la calle, debes llevarlo al veterinario o a una protectora para que, mediante un lector y sin ningún coste por esta gestión, puedan comprobar si éste lleva implantado un microchip. En caso afirmativo, aparecerá un código (es el “DNI” del felino) en el lector de la pantalla. Y con ello podrán dar con la familia humana del gato.

Además de avisar a los más cercanos (vecinos, amigos, tiendas próximas a casa), debemos comunicarlo de forma urgente al ayuntamiento, policía local, a la protectora de animales del municipio, y al Veterinario que lo comunicará a la Red Española de Identificación de Animales de Compañía en el caso de portar microchip.

De esta forma, si es localizado podrán comprobar que se ha hecho la correspondiente denuncia y que el gato se trata de un animal extraviado, nunca abandonado.

 

Muchos perros y gatos al no portar microchip y al no ser reclamados por su propietario acaban en las perreras, en el mejor de los casos esperan ser adoptados, pero muchos otros son sacrificados por el colapso que sufren en ellas... ¿De verdad quieres eso para tu gato?.


Sí se ha perdido, ayúdale a volver a casa.